Pasos básicos para entender su funcionamiento

En primer lugar, es necesario saber que un desfibrilador siempre debe ser manejado por una persona que ha recibido formación previa sobre el procedimiento de empleo y, además, mantiene una renovación continuada de los conocimientos y aptitudes requeridos para usarlo.

El uso de un desfibrilador es sencillo, aunque como ya hemos indicado, requiere la realización previa de un curso sobre RCP y manejo de desfibriladores externos automatizados (DEA). Normalmente, estas dos acciones van incluidas en una misma formación al ser consideradas indispensables en las maniobras de resucitación ante casos de parada cardíaca.

En cualquier caso, en este post te vamos a enseñar de manera sencilla y rápida, cuáles son los pasos esenciales y cómo usar un desfibrilador de forma adecuada.

¿Cuáles son los pasos necesarios para usar un desfibrilador?

Para poner en marcha la denominada cadena de supervivencia, se deben seguir estos pasos básicos y hacerlo en el orden establecido:

  1. Identificación del problema. Debemos comprobar que, efectivamente, la persona se encuentra en situación de parada cardíaca. Para ello, tenemos que verificar si el paciente responde o no a posibles estímulos, si respira y reacciona cuando lo llamamos y si se despierta.
  2. En los casos en los que no se cumplan estas premisas, pasamos al paso que comienza con el aviso al 112 y con la activación del protocolo RCP. También deberás localizar el desfibrilador más cercano y solicitar que sea trasladado el lugar en el que se encuentre el paciente.
  3. Inicia la maniobra de Reanimación Cardiopulmonar (RCP). El protocolo actualizado en 2022 establece que se deben realizar 30 compresiones con 2 insuflaciones tapando la nariz. Si no cuentas con formación en RCP, puedes realizar compresiones continuas. Todo ello, a un ritmo de 100-120 compresiones por minuto. No superar las 120.
  4. Usa el desfibrilador. En este punto, se hace necesario comenzar con el uso del desfibrilador. Antes de empezar, verifica el estado del paciente y comprueba si sigue en la misma situación (no respira y no responde, no se denotan constantes vitales). Importante que la persona esté completamente seca. Si no es así, tendrás que secarla.
  5. A continuación, enciende el desfibrilador y deja la zona del pecho al descubierto para proceder a colocar los parches. Fíjate bien en la viñeta de colocación o esquema, que encontrarás junto al desfibrilador, con las indicaciones correctas sobre cómo debes colocar los electrodos.
  6. El desfibrilador comenzará a realizar un diagnóstico del paciente y recabará información, para indicarte los pasos a seguir.
  7. Cuando el paciente esté preparado y si el DEA nos ofrece la necesidad de aplicar la descarga, espera a la señal y no te acerques a la persona ni la toques durante la aplicación de la misma.
  8. Continúa realizando la maniobra RCP siguiendo las indicaciones del punto 3 y espera a los servicios de emergencias sanitarias.

 

Y recuerda que siempre debes seguir las indicaciones que vas encontrando en el desfibrilador y si no dispones de conocimientos sobre cómo emplear la maniobra RCP y cómo usar los desfibriladores, localiza a alguien cercano que haya sido instruido y que pueda practicar todos estos pasos de una manera segura para el paciente.

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