Con anterioridad te hemos hablado de los tipos de desfibriladores que existen y cuáles son sus funcionalidades principales. Además, nos hemos adentrado en la importancia que tiene contar con equipos de desfibrilación y el papel fundamental que representan en la cadena de supervivencia. En esta ocasión, abordamos una temática que genera un gran interés tanto para empresas, como en zonas de ocio o incluso, en bloques de viviendas. Nos referimos a la cardioprotección de espacios y a la necesidad imperante de concienciar sobre su creación y puesta en marcha, poniendo de manifiesto su relevancia a la hora de contribuir de manera directa a salvar vidas.
Antes de comenzar, ¿qué entendemos por cadioprotección de espacios?
La cardioprotección se podría definir como la acción de implementar los recursos necesarios para que un lugar o espacio pueda permitir la atención temprana a personas víctimas de un accidente cardiorespiratorio, empleando equipos de desfibrilación. Por tanto, es esencial que dicha ubicación esté dotada de desfibriladores para asistir a los pacientes, además de cumplir con otra serie de requisitos que detallaremos en el siguiente punto de este contenido.
Hablaremos siempre de espacios fuera del entorno hospitalario (públicos o privados), pero que disponen de los elementos requeridos para prestar la asistencia médica en dichos casos y que suelen ser lugares de especial afluencia o discurrir de personas. Algunos ejemplos son los centros comerciales o escuelas, entre otros.
Beneficios de los espacios cardioprotegidos
Aunque son muchas las razones de peso que nos llevan a pensar que apostar por la creación de un espacio cardioprotegido es siempre una buena elección, recopilamos algunas de las principales y sus beneficios más destacados:
- Atención temprana al paciente. En los casos en los que existen equipos de desfibrilación en el lugar, la víctima puede recibir la ayuda necesaria de manera previa incluso a la llegada de los equipos sanitarios. Se establecen por tanto, mejores tiempos de respuesta al paciente y la atención puede ser además de segura, mucho más rápida e inmediata.
- Relacionado con el punto anterior, el hecho de que se realice la desfibrilación en los primeros momentos tras la parada, reduce las posibilidades de que la persona padezca secuelas como consecuencia de la misma. Cuanto mayor sea la rapidez con la que se actúe, más posibilidades de que no se mantengan efectos en el tiempo y, por supuesto, que se evite el fallecimiento.
- Se reduce la tasa de mortalidad. Según los últimos estudios, el uso de desfibriladores puede llegar a reducir la tasa de mortalidad en más de un 30% de los casos, contribuyendo a un aumento de las personas que sobreviven a este tipo de accidentes cardiovasculares. Una cifra altamente significativa y que podría llegar a traducirse en más de seis mil vidas salvadas al año.
- Los espacios cardioprotegidos son más seguros. Esta afirmación que parece tan obvia, no es una completa realidad. Por eso, queremos destacar este punto como uno de los beneficios de la cardioprotección de espacios y que, como hemos visto en los dos puntos anteriores, hace que cualquier lugar (empresa, parque, escuelas, cines…) se convierta en un espacio mucho más protegido y seguro ante casos de accidentes cardiovasculares.
- Se facilita información al personal médico. Los desfibriladores cuentan con un sistema de almacenamiento que permite recopilar datos relevantes para los equipos sanitarios, facilitando información fiable y veraz para su posterior análisis y establecimiento de un adecuado tratamiento.
- Las empresas que optan por la instalación de este tipo de dispositivos mantienen una mayor apuesta por la salud de sus empleados y hacen que la empresa sea más atractivas a ojos de futuros candidatos que valorarán positivamente este punto.
- Establecerse como un espacio cardioprotegido es sinónimo de concienciación social y aporta un valor añadido para las personas que verán que se está velando por su salud.
Requisitos que debe cumplir un espacio cardioprotegido
Para poder hablar de espacio cardioprotegido homologado se deben cumplir una serie de requisitos que serán establecidos de conformidad con la normativa vigente en la zona y verificados por personal acreditado (auditoría oficial). Entre ellos, podemos encontrar los siguientes:
- Disponer de un desfibrilador externo (DEA) autorizado y que disponga de marcado CE.
- Instalación de los equipos de desfibrilación en zonas visibles y accesibles del espacio, permitiendo una rápida intervención en caso de necesidad.
- Señalética oficial y debidamente distribuida en las zonas marcadas como óptimas, facilitando que los desfibriladores puedan ser localizados con facilidad.
- Personal formado adecuadamente. Es necesario que las personas que se hayan establecido como las encargadas del posible uso de un DEA en caso de posibles emergencias, hayan recibido previamente una formación en técnicas de Soporte Vital Básico (SVB) y Reanimación Cardiopulmonar (RCP), en base a los criterios establecidos en cada comunidad autónoma.
- Los desfibriladores y sus distintos componentes, deben encontrarse siempre en las mejores condiciones de funcionamiento y presentar un estado adecuado. Por eso, el mantenimiento es fundamental en estos casos.
A todo ello, debemos añadir que es necesario que se realice el correspondiente registro en la comunidad autónoma de pertenencia y cumplir con la legislación de dicha comunidad.
¿Qué lugares pueden convertirse en espacios cardioprotegidos?
Cumpliendo con los criterios establecidos por la normativa, cualquier espacio podría ser susceptible de convertirse en un lugar cardioprotegido. Especialmente, en los casos en los que se trata de lugares con un gran tránsito de personas. A continuación, detallamos algunos de los más habituales:
– Centros de enseñanza primaria o secundaria, así como universidades.
– Instalaciones deportivas, clubes privados o cualquier otro espacio destinado a la práctica deportiva.
– Centros comerciales.
– Empresas y organizaciones (independientemente de su índole o tamaño).
– Instituciones privadas o públicas.
– Edificios de viviendas y comunidades de vecinos.
– Estaciones de trenes, metro o autobuses.
– Lugares de interés turístico (monumentos, museos, etc).
– Centros de ocio y tiempo libre (teatros, cines, piscinas…).
– Playas.
– Parques de atracciones.
De cualquier manera, se deben tener en cuenta las especifidades establecidas por la normativa para cada uno de los casos de los espacios mencionados en este apartado. Si tienes dudas concretas sobre los requisitos a cumplir, puedes solicitar asesoramiento de uno de nuestros expertos aquí.
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