Cuando entramos en una situación de emergencia en un espacio ajeno, ya sea un lugar público o privado, acortar la espera es fundamental. El tiempo corre en contra de la víctima y, por ello, toda ayuda a que sea posible una intervención rápida es poca. Aquí es donde entra en juego la señalética de los desfibriladores. La aplicación de un desfibrilador DEA o DESA sobre la víctima se debe realizar, como muy tarde, 4 minutos después del desvanecimiento de esta. Por ello, es de vital importancia que la persona que va a socorrer identifique claramente su localización.
¿Qué dice la normativa internacional?
La normativa internacional es clara en cuanto a la señalética de los desfibriladores. Esta corresponde a la categoría de «señales de salvamento o socorro», por lo que la señal ha de tener forma rectangular y un pictograma blanco sobre fondo verde que debe cubrir, como mínimo el 50% de la superficie de la señal. Con estos parámetros, el Comité Internacional de Enlace sobre Resucitation (ILCOR) aprobó en el 2008 por unanimidad la creación de un signo universal que indique la presencia de un desfibrilador. El signo DEA o DESA, según se trate de un desfibrilador automático o semiautomático, tiene como objetivo indicar la presencia y localización del mismo para su uso ágil e inmediato. Algunas señales pueden acompañarse de flechas para indicar la dirección en la que se encuentra el desfibrilador, en caso de que este no esté a la vista.
La desfibrilación, fundamental en la cadena de supervivencia
Es tarea de todos contribuir a crear una sociedad cardioprotegida. Tanto mediante la formación individual como mediante la instalación de desfibriladores en empresas, espacios públicos, escuelas, oficinas, comunidades… La desfibrilación es uno de los cuatro pasos de la cadena de supervivencia y por ello es fundamental. Estos pasos son el reconocimiento precoz de la emergencia, la práctica de reanimación cardiopulmonar (RCP), la desfibrilación temprana y el soporte vital posterior. La homologación y estandarización de la señalética de los desfibriladores es un factor decisivo en este proceso.
